El comienzo de la XXVIII Conferencia de las Partes fue inesperadamente prometedor, a pesar de opiniones previas algo escépticas, que fueran esbozadas en los medios de comunicación y por expertos en estos procesos de negociación.
Desde el primer día, los delegados de casi 200 países aprobaron el orden del día, extremadamente complejo y denso, para las dos semanas de negociaciones, prácticamente sin controversias, evitando discusiones que normalmente suelen retrasar el inicio efectivo de las negociaciones o crean una atmósfera conflictiva para todo el proceso de la cumbre.
“Cumplir viejas promesas” en materia financiera, una de las prioridades de los Emiratos Árabes Unidos, se hizo finalmente realidad. En un avance importante, se acordaron detalles para administrar un nuevo fondo concebido para facilitar que los países vulnerables enfrenten eventos extremos agravados continuamente por el calentamiento global y eventos de evolución lenta, en línea con las altas expectativas creadas en la COP27 en Sharm-el-Sheikh.
Este avance se produce sólo un año después de que los países acordaron por primera vez establecer este fondo para pérdidas y daños, que es políticamente fundamental para generar confianza entre los países desarrollados y en desarrollo.
Además, los países inmediatamente comenzaron a hacer promesas para financiar este fondo y a ejecutar el programa. Los Emiratos Árabes Unidos, anfitrión de la COP, anunciaron que contribuirían con 100 millones de dólares, la misma cantidad prometida por Alemania. El Reino Unido (50 millones de dólares) y Japón (10 millones de dólares) también se comprometieron a contribuir al fondo, mientras que Estados Unidos también dijo que proporcionaría 17,5 millones de dólares para enfrentar el severo problema de las pérdidas y daños. Esto permitiría establecer el Comité de Transición para implementar los acuerdos de financiación. Sin embargo, los países desarrollados han pedido que las naciones con altas emisiones, aunque no completamente desarrolladas, como China y Arabia Saudita, también contribuyan, y esta cuestión sigue siendo un obstáculo que debe necesariamente abordarse.
Además, como parte de las negociaciones del día, Brasil, China, Sudáfrica e India (como miembros de los países BRIC) retiraron su solicitud de debatir medidas comerciales unilaterales como el mecanismo de ajuste de carbono en la frontera de la UE.
Un buen comienzo para sesiones de negociaciones desafiantes en un momento crítico.